Cuando uno visita la Ciudad Eterna indudablemente no puede dejar escapar la oportunidad de conocer personalmente el Coliseo de Roma, ya que éste es uno de los mayores vestigios del Imperio Romano que ha perdurado hasta nuestros días así como su mayor símbolo.

El Coliseo de Roma, también conocido como Anfiteatro Flavio y considerado Patrimonio Histórico de la Humanidad, es un anfiteatro que se encuentra en el corazón de la capital de Italia. Esta construcción es considerada una de las más grandes obras de la arquitectura e ingeniería romanas y el anfiteatro más grande jamás construido en el mundo.

Imagínate a 60.000 personas gritando al unísono y disfrutando de los grandes espectáculos de la Antigua Roma. ¿No sería espectacular?

Por desgracia, con el paso de los siglos, tanto los terremotos como la expoliación del mármol y la piedra han hecho que “el gran Coloso” haya quedado en ruinas, aunque al admirarlas podemos llegar a tele trasportarnos e imaginarnos como era parte del entretenimiento público de la antigua Roma.

¿Cómo se construyó el Coliseo de Roma?

Fue el emperador Vespasiano quien en el año 70 d.C. ordenó la construcción del Coliseo Romano y, diez años más tarde, en el 80 d.C., su hijo Tito inauguró la obra. Sin duda algo increíble incluso para nuestros días. Obviamente, un proyecto de este calibre supuso una despliegue increíble de logística y es que en él trabajaron más de 60.000 esclavos, muchos de ellos judíos, los cuales levantaron el edificio en un espacio que había quedado libre después del incendio de un anfiteatro anterior levantado casi cien años atrás.

Ya en el año 82, el emperador Domiciano terminó las obras añadiendo el último de los cinco niveles de esta estructura interior radial. Asimismo, dicho emperador construyó además túneles subterráneos donde tener esclavos y animales.

El Coliseo estaba organizado en cinco niveles en los que se agrupaba la muchedumbre, con áreas delimitadas según la clase social; cuanto más cerca de la arena se hallaban mayor era el rango al que pertenecían. Y, como era común en la Antigua Roma, las mujeres y los hombres se sentaban separados.

Cabe añadir que en su construcción no se escatimaron gastos y, aunque nadie sabe decir exactamente cuánto costó, sí que sabemos que fue pagado con los fabulosos tesoros procedentes del saqueo de Jerusalén.

el coliseo de roma interiores¿Qué materiales se utilizaron en la construcción del Coliseo de Roma?

1.Travertino: Una piedra caliza que era extraída en Tívoli, a 30 kilómetros de la ciudad de Roma y que se utilizó para la construcción de los pilares, la planta baja y la pared externa.

2. Mármol: El mármol fue utilizado para los asientos, la creación de estatuas, fuentes de agua potable y para cubrir las paredes del exterior.

3. Tufo: Esta piedra porosa fue utilizada en la preparación de cemento, en la realización de los pilares de menor importancia y las paredes radiales.

4. Ladrillos: Utilizados para la construcción de las paredes.

5. Cemento: Un material usado en los arcos de las bóvedas.

6. Azulejos: Los azulejos se emplearon para recubrir el piso y las paredes.

Asimismo, los romanos utilizaron también tuberías de plomo y terracota para la creación del sistema de alcantarillado.

No sólo eso, en la construcción del Coliseo de Roma las escaleras y asientos fueron realizados fuera de las instalaciones en talleres, construidos todos con el mismo tamaño para que pudieran ser intercambiables. Posteriormente estos elementos eran llevados al anfiteatro para ser instalados por equipos con experiencia en este tipo de trabajo, desde luego, una auténtica obra de ingeniería para la época calculada al milímetro.

⬇️Mira este vídeo del Coliseo de uno de nuestros colaboradores⬇️

Y es que la mejor prueba que tenemos hoy es poder visitar todavía el Anfitearto Flavio y admirar sus muros que, pese al paso del tiempo, permanecen en pie para ayudarnos a imaginar este espectacular enclave en la antigüedad, el cual estaba destinado a acoger los espectáculos más sangrientos y las mayores diversiones con las que los emperadores cortejaban al pueblo de Roma.

Los juegos de Gladiadores, luchas con animales e incluso batallas navales eran solo una pequeña parte de todo lo que se llegó a realizar en el Coliseo Romano.

Para manejar a la plebe y mantener el orden, el anfiteatro Flavio, conocido como Coliseo por su cercanía a una colosal estatua llamada el Coloso de Nerón situada frente a la plataforma del Templo de Venus y Roma cerca del Coliseo Romano, la cual hoy no existe, constituía parte del entretenimiento público de la antigua Roma.

Seguramente habréis escuchado en multitud de ocasiones la famosa expresión latina “panem et circenses” (pan y circo), una expresión que resumía todo lo que los gobernantes de Roma eran capaces de realizar en el Coliseo para tener entretenido al pueblo.

Lo que sí es cierto es que, ocurriese lo que ocurriese en el Coliseo de Roma, este tesoro histórico-arquitectónico ha llegado hasta nuestros días y eso es lo verdaderamente importante.

Para finalizar, esperamos que te haya gustado este nuevo artículo sobre el Coliseo de Roma, y queremos que sepas que esto no termina aquí y que, por supuesto, tenemos mucho más que contarte, pero… ¿qué mejor manera que acercarte a Roma y descubrirlo con nuestros guías en el mismo Coliseo? Contacta con nosotros sin ningún tipo de compromiso.